EL TAWHIDEn el Nombre de Allah que nada se puede hacer sin su consentimiento y sin que escape de Su Conocimiento. Conforme dice Allah en el Corán: SURA XLVII. MUHAMMAD. Aya 19: “Sabe, pues, Oh Muhammad, que La Ilaha illa Allah (nadie tiene el derecho a ser adorado salvo Allah) e implora el perdón de tus pecados” (47: 19). De esta aleya se extrae el deber de todo ser humano de conocer a Allah (el Creador) a través del camino de la ciencia y del saber. Adorar a Allah implica adorarlo con conocimiento, no a través de la ignorancia. Por ello Allah informa al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) conforme dice la aleya que sepa que significa La Ilaha illa Allah, y sólo se puede saber su significado a través del saber y del conocimiento. Allah invita al ser humano a conocer en primer lugar “al Ilm” la ciencia o saber, luego una vez conocida la ciencia, pasar a la “ibada” adorar a Allah, a través del conocimiento y saber adquiridos. Todo ser humano debe conocer el sentido de la creación de este mundo, el camino a donde lleva, y el conocer el Din de Allah. El Mensajero de Allah Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) predicó en Makkah durante trece años invitando al Islam (Tawhid) a los politeístas diciendo: “Testificad que nadie tiene derecho a ser adorado salvo Allah”. Pero su contestación era tal como informó el Corán. (Sura 38: 4-7) “Se asombran de que un amonestador salido de ellos (el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) haya venido a advertirles. Y dicen los infieles: Este es un mago mentiroso! Quiere reducir los dioses a un Dios Único! Es algo, ciertamente asombroso!. Sus dignatarios se fueron diciendo: Id y manteneos fieles a vuestros dioses. Esto es algo deseable!... No oímos que ocurriera tal cosa en la última religión. Esto no es más que una invención.”(Sura 38: 4-7). El Tawhid es lo primero a que deben ser llamados los seres humanos antes de cualquier otra cosa, porque es a través del Tawhid que la persona conoce al Creador, conoce de su Existencia, y conoce que este Ser Supremo (Allah) creó todas las criaturas existentes (Genios y Humanos) sólo para la adoración: El Sagrado Corán: “No he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren” (51:56). Es importante mencionar que el significado del testimonio de Fe lo entiende aquella persona sincera, que obra según lo establecido, invita a otros a creer y adorar a Allah y le da prioridad a esto por encima de todo lo demás, ya que el Tawhid (Monoteísmo Islámico) es la causa por la que fueron creados los seres humanos y los genios (yins). EL IMAN De Abu Huraira se transmitió que el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "El imán tiene setenta y tantas ramas. Y la mejor de todas ellas es decir: - La ilaha illa Allah- (No hay dios sino Allah) y la más simple es apartar un obstáculo del camino, sea cual fuese. Y el pudor también es una parte del imán." (Lo relataron Al-Bujari y Muslim) El Iman del creyente, para que sea considerado un creyente con Iman, este Iman está compuesto por dos requisitos fundamentales: Aquida (creencia) y ‘Amal (acciones) y si falta alguno de ellos el iman es incompleto. SURA XLIX. AL HUYURAT. LOS APOSENTOS. Aya 15: ''Ciertamente, los verdaderos creyentes son los que creen en Allah y en Su Mensajero, luego no dudan de sus creencias y combaten con sus bienes y sus personas en obediencia a Allah. ¡Esos son los únicos que creen con sinceridad!'' Allah en esta aleya dice que los verdaderos creyentes son los que creen en Allah y en su Enviado (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y luego no hayan ninguna duda en sus corazones en todo lo que han creído, luego combaten con sus bienes y personas en el camino de la obediencia de Allah, estos son los que han actuado con verdad referente a su Iman (fe). La aleya no sólo habla de creencia en Allah y su Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), sino que lo acompañan los actos del creyente, que es esforzarse (acciones) con todos sus bienes y sus personas para obedecer a Allah en todos sus mandamientos; y finaliza la aleya diciendo que éstos son los únicos que creen con sinceridad, porque cumplen los dos requisitos, que son la Creencia en Allah y su Enviado y seguidamente practican los mandamientos (acciones) que solicita Allah para Su Adoración. Para que nuestro Iman (fe) en Allah sea aceptado, no sólo debe haber la Creencia (Aquida) hecha por nuestro corazón, sino que hace falta acompañar dicha Creencia con la acción en los mandamientos y prohibiciones de Allah. Prueba de ellos, encontramos que Eblis (Shaytan) tenía una fuerte creencia en Allah, y conforma ratifica el Corán, este Eblis dijo a Allah: SURA VII. EL ARAF. Aya 13: ''¡Concédeme un tiempo y no me des muerte hasta el Día del Juicio Final!''. Eblis creía en Allah, pero Allah lo desalojó de su Misericordia por el Kufr cometido al ser soberbio, al no hacer caso a Allah en una acción que le había ordenado. Se le había ordenado como a los ángeles que se prosternaran ante Adan, todos los hicieron excepto Eblis, y fue considerado de los incrédulos, conforme el Sagrado Corán: SURA II. LA VACA. Aya 34: ''Profeta ¡Recuerda cuando dijimos a los ángeles reverenciad a Adan en señal de homenaje; y todos los ángeles obedecieron, menos Eblis, quien se negó a prosternarse ante Adan, mostró arrogancia y fue uno de los incrédulos''. De esta aleya se extrae, que para la posesión del Iman (fe) conlleva tener: la Aquida (creencia) sin ninguna duda, y simultáneamente debe estar acompañada de la Acción, en este caso Eblis, tenía una fuerte creencia en Allah, sabía que Allah era el Creador de Universo y de todos las cosas, pero al desobedecerlo en una acción (una sola) motivo de su arrogancia, fue considerado Kafir (incrédulo) y fue desalojado de la Misericordia de Allah. Es por ello, que para la posesión plena del Iman (fe) debemos conocer estos dos requisitos y cumplir con ellos: El Iman: a) Aquida (credo o creencia) b) Amal (acciones) Análisis de cada uno de estos dos requisitos fundamentales del Iman (fe). Aquida: Credo o Creencia firme en la que conlleva ninguna duda ni escepticismos. SURA XLIX. AL HUYURAT. LOS APOSENTOS. Aya 15: ”Ciertamente, los verdaderos creyentes son los que creen en Allah y en Su Mensajero, luego no dudan de sus creencias….” La Aquida (creencia) en Allah y en Su Mensajero, (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y creencia en todo lo que nos ha explicado el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), referente a la creencia y en su seguimiento (it’ibag) de su Sunna, pero todo esto debe estar firmemente consolidado en nuestro corazón como creencia sin ningún tipo de dudas, es decir, creencia firme sin escepticismos ni dudas. ‘Amal: Acciones u obras ratifican la Creencia en Allah y en Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). El ‘Amal, son las acciones que hace el ser humano, y que ratifican o confirman las creencias de las que es sujeto activo, y que nos ordena Allah y su Mensajero (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y estas acciones se dividen en tres tipos: 1. Las acciones del Corazón 1.- Las acciones del Corazón: 2.- Las acciones de la Lengua: Ejemplo: testificación del Testimonio de Fe (Shahadatain) Dikr (recuerdo de Allah) Istigfar (pedir perdón a Allah) Dawa (predicación) Duah (súplica sincera a Allah) etc... 3.- Las acciones de los (Yawarih) el resto de las partes o miembros de la persona (manos, piernas, ojos, oído, tacto y resto de los sentidos): Ejemplo. La Ablución, la Oración, el Zakat, el Ayuno, el Yihad, el Aprendizaje de la Ciencia, el Comercio, etc. EL SABER ES EL CAMINO DEL IMAN (FE) Muchos sabios han asegurado que el único camino para conocer el Tawhid, el Iman (Fe) y la Sharia sólo es factible a través del conocimiento, conocimiento que debe ser previo antes de hacer cualquier acción ya sea del Corazón como a través de los Sentidos. La Primera aleya revelada del Sagrado Corán SURA XCVI. LA SANGRE COAGULADA. Aya 1: Lee, en Nombre de tu Señor que lo ha creado todo. La primera aleya descendida del Sagrado Corán fue IQRA’ (LEE) informando al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que el aprendizaje, la ciencia y la sabiduría son las primeras cosas que debía realizar. Animando y sugiriendo la lectura y la investigación para el conocimiento de las Cosas. Y dentro del listado de prioridades de conocimiento, es el Conocimiento de Allah, es decir, la Ciencia del Tawhid (Unicidad de Allah). El Muhaddiz y Sabio Muhammad ibn Ismail al Bujari, en su gran colección de hadices auténticos, puso como primer capítulo de todos sus libros el Capitulo siguiente: “Capitulo del Saber, antes del Hablar y del Hacer”. Este Sabio del Islam, Al Bujari, afirmó que antes de hablar y de hacer cualquier cosa referente a la Aquida y al Islam, una persona debe tener conocimiento de ello previamente, para luego pasar a la acción. Puso ese capítulo el primero de sus más de 300.000 hadices autentificados en sus Sahih, para expresar la gran importancia que tiene el Saber, el conocer el Din de Allah, antes de testimoniar y hacer los actos de ibada (adoración) que nos manda Allah a través de su Mensajero Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Dentro de la Ciencia del Saber, existen unas prioridades dentro del Fiq al Awlawiat (primeros conceptos que deben ser estudiados) nos encontramos, que lo primero que debe estudiar el ser humano es el Tawhid, es decir, conocer a Allah (saber de Su Existencia, creer y adorar sólo a Allah y someterse únicamente a él). Y dicho argumento referente al primer concepto en estudiarse debe ser el Tawhid es confirmado no sólo con las enseñanzas del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) durante su predicación en la Makka durante trece años enseñando el Tawhid, sino que en los hadices el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) cuando mandaba a algún emisario (sahaba) a hacer dawa (predicación) lo enviaba con una misión de enseñar primero el Tawhid, luego que acepten el Tawhid, vendrían las siguientes enseñanzas que prescribe Allah a través de su Din del Islam. Y prueba de ello tenemos el siguiente hadit: Ibn ‘Abbas narró que cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) envió a Mu‘adh al Yemen le dijo: “Has de llegar a una comunidad de la Gente del Libro. Que sea lo primero a lo que les invites al testimonio de que nada ni nadie tiene el derecho de ser adorado salvo Allah (según otra narración: a que crean en la unicidad de Allah). Si te obedecen en ello, infórmales de que Allah ha prescripto cinco oraciones obligatorias durante el día y la noche, y cuando las hagan, infórmales que Allah obliga al pago del Zakat que se colecta entre sus ricos y se distribuye entre sus pobres. Si te obedecen, coléctalo y evita recoger lo mejor de sus riquezas, y sé temeroso de la súplica (Duaa) del oprimido, porque no existe velo entre ella (la súplica) y Allah.”. Bujari y Muslim “Que sea lo primero a lo que les invites al testimonio de que nada ni nadie tiene el derecho de ser adorado salvo Allah” Este testimonio tiene siete condiciones, que de no implementarse, no benefician a quien lo pronuncie. 1. Conocimiento que impide la ignorancia. CONDICIONES DEL IMAN 1. Conocimiento que impide la ignorancia... La primera condición es el conocimiento, en el sentido de negar lo que es negado en el testimonio y afirmar lo que es afirmado – en contradicción con la ignorancia. “Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah, e implora el perdón de tus faltas y la de los creyentes y las creyentes.” [47:19]. “[¡Oh, incrédulos!] Aquellos que invocáis en vez de Allah no poseen la facultad de interceder por nadie; sólo la tendrán [aquellos a quienes Allah se lo permita, pues son quienes] atestiguan la Verdad [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah] y obran acorde a ello.” [43:86]. Se narra en al-Sahih de ‘Uzmaan (que Allah se complazca de él) que el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien muera sabiendo que no existe otro dios más que Allah, entrará al Paraíso.” La segunda condición es la certeza, en el sentido de que quien pronuncia estas palabras debe estar absolutamente seguro de su significado. La fe no es suficiente a menos que esté basada en la certeza, sin ningún tipo de especulación ni de duda. Allah dice en el Corán (interpretación del significado): “Den fe de que no existe otro dios más que Allah y que yo soy el Mensajero de Allah, ya que aquella persona que se encuentra con Allah con estos dos, sin dudar de ellos, entrará al Paraíso”. Según otro informe: “ninguna persona se encuentra con Allah con estos dos, sin dudar de ellos, y se le niega el Paraíso”. También se relató de Abu Hurayrah en un extenso hadiz que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) lo envió y dijo: “A quien sea que encuentres detrás de esta pared que dé fe de que no existe otro dios más que Allah, creyendo en ello con certeza, albríciale con el Paraíso.” Por lo tanto, se observa que el ingreso de una persona al Paraíso por pronunciar estas palabras depende de que crea en ellas con certeza, sin ningún tipo de duda. Si esta condición no se cumple, el objetivo tampoco. Aceptación tal que impide el rechazo La tercera condición es la aceptación y la sumisión a lo que estas palabras implican, tanto interna como externamente. Allah nos ha relatado las historias de quienes nos precedieron, que, al aceptar estas palabras, fueron salvados del castigo que recibieron quienes las rechazaron. Allah dice en el Corán (interpretación del significado): “[Y se ordenará a los Ángeles diciéndoles:] Congregad a quienes fueron [idólatras e] inicuos junto con sus pares [en la incredulidad] y a los [ídolos] que adoraban en vez de Allah, luego arriadlos por el camino que les conducirá al Infierno, y detenedles [antes de arrojarles al Infierno] que serán interrogados. [Se les preguntará:] ¿Qué sucede que no tratáis de defenderos unos a otros [como lo hacíais en la vida mundanal, cuando recurríais a vuestros ídolos] Pero ese día se entregarán [al designio divino] y entonces comenzarán a reclamarse unos a otros. Dirán [a sus ídolos]: Ciertamente vosotros, con vuestro poder, nos forzasteis a seguiros. Y [los ídolos] responderán: No, simplemente no creísteis [en Allah y nos idolatrasteis] pues nosotros no teníamos poder alguno sobre vosotros [y elegisteis libremente la incredulidad] ciertamente erais transgresores. Hoy se cumple la amenaza que Nuestro Señor nos hizo, y sufriremos el castigo [por nuestra incredulidad]. Nosotros sólo os sedujimos y vosotros nos seguisteis, desviándoos igual que nosotros. [Pero Allah dirá:] Todos vosotros compartiréis el castigo. Y así haremos con los pecadores. Por cierto que éstos cuando se les decía: No hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah, se ensoberbecían, y decían: ¿Acaso vamos a dejar a nuestros ídolos por las palabras de un poeta loco [refiriéndose Muhammad] [Allah les dirá:] Por cierto que él se presentó con la Verdad, y corroboró el Mensaje de los Mensajeros que le precedieron.” [37:22-37]. Es decir, que Allah ha hecho de la razón y la causa de su castigo el rechazo arrogante a testificar que no existe otra divinidad con derecho a ser adorada que Allah (Laa ilaah ill-Allaah), y su incredulidad en quien trajo este mensaje, no negando lo que niega este testimonio y no afirmando lo que afirma, sino que decían, declarando arrogantemente: “¿Acaso pretende que en vez de muchos ídolos adoremos a una sola divinidad? Por cierto que ello es algo insólito.” [38:5]. Entonces Allah evidenció su mentira y refutó sus palabras mediante la afirmación de Su Mensajero (paz y bendiciones de Allah sean con él): “[Allah les dirá:] Por cierto que él se presentó con la Verdad, y corroboró el Mensaje de los Mensajeros que le precedieron.” [37:37]. Luego dijo con respecto a aquellos que lo aceptaron: “En cambio, los siervos sinceros de Allah tendrán la recompensa prometida: [Ingresarán al Paraíso, donde tendrán] Los frutos que deseen, y serán honrados en los Jardines de la Delicias.” [37:40-43]. En al-Sahih se narra de Abu Musa (que Allah se complazca de él) que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La guía y el conocimiento con los que Allah me ha enviado son como la abundante lluvia que cae sobre la tierra. Algunas tierras absorben el agua y dan mucho pasto y vegetación. Y otra parte (de la lluvia) cae sobre otras tierras que son como una suave llanura que no mantiene el agua, y no crece ningún tipo de vegetación. Esa es la semejanza de alguien que comprende la religión de Allah y se beneficia de aquello con lo que Allah me ha enviado, por lo que aprende y actúa, y el ejemplo de alguien que no tiene en cuenta y no acepta los consejos de Allah con los cuales he sido enviado”. El sometimiento a aquello que se ordena y La Veracidad La cuarta condición es el sometimiento a aquello que se ordena, en contraposición con no obedecer. Allah dice en el Corán (interpretación del significado): “Quien se someta a Allah y haga el bien se habrá aferrado al asidero más firme; y Allah será Quien juzgue todas vuestras acciones.” [31:22]. “Quien se someta” significa adherirse, al monoteísmo y las obras piadosas. Quien no se somete a Allah y no hace el bien, no se ha agarrado al asidero más firme. Esto es lo que significa la siguiente aleya (interpretación del significado): “Quien se someta a Allah y haga el bien se habrá aferrado al asidero más firme; y Allah será Quien juzgue todas vuestras acciones.” [31:23]. Según un hadiz sahih, el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “ninguno de ustedes cree realmente hasta que su deseo esté de acuerdo con lo que yo he traído”. Este es el significado fundamental de la adhesión y el sometimiento. La quinta condición es la veracidad, en contraposición con la mentira. Es decir, que se pronuncia el testimonio (Laa ilaaha ill-Allaah) sinceramente de corazón, en completa armonía entre lo que hay en el corazón y lo que se expresa verbalmente. Allah dice (interpretación del significado): “¿Acaso piensan los hombres que se les dejará decir: ¡Creemos! sin ser puestos a prueba? Y dijo con respecto a los hipócritas que no pronuncian estas palabras con sinceridad (interpretación del significado): “Entre los hombres hay [hipócritas] quienes dicen: Creemos en Allah y en el Último Día, pero en verdad no creen. Pretenden engañar a Allah y también a los creyentes pero, sin advertirlo, sólo se engañan a sí mismos. Sus corazones están enfermos [de duda e hipocresía] y Allah agravará aún más su enfermedad. Sufrirán un castigo doloroso por haber mentido.” [2:8-10]. En al-Bujari y Muslim se narra de Mu’aadh ibn Yabal (que Allah se complazca de él) que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No hay nadie que dé fe de que no existe otro dios más que Allah y que Muhammad es Su siervo y Mensajero, sinceramente de corazón, sin que Allah prohíba Fuego para él.” La Sinceridad El Amor al Testimonio La sexta condición es la sinceridad, que significa que las acciones estén libres de todo acto de idolatría o politeísmo (Shirk). Allah dice en el Corán (interpretación del significado): “¿Acaso no se le debe rendir a Allah el culto sincero? Aquellos que toman a otros como protectores [y objeto de adoración] fuera de Él dicen: Sólo les adoramos para que nos acerquen a Allah [e intercedan por nosotros]. Allah juzgará entre ellos [y los creyentes] acerca de lo que discrepan [la unicidad divina y la idolatría]. En verdad, Allah no guía a quien es mentiroso e incrédulo.” [39:3]. “Diles: Yo adoro a Allah solamente, y Le rindo culto sincero.” [39:14]. En al-Sahih se narra de Abu Hurayrah que el Profeta (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Mis intercesiones más dignas son aquellas en las que se pronuncia Laa ilaaha ill-Allah sinceramente de corazón y alma.” La séptima condición es el amor por esta palabra y por lo que ella implica e indica, y amor por las personas que actúan en nombre del amor y se adhieren a sus condiciones y detestan a quienes estén en su contra. Allah dice en el Corán (interpretación del significado): “Hay hombres que toman en lugar de Allah a otras divinidades, y las aman igual que a Allah; pero los creyentes aman más a Allah de lo que éstos aman a sus divinidades.” [2:165]. Allah nos dice que aquellos que creen, aman más a Allah porque no asocian a nadie con Él en ese amor, como lo hacen los idólatras quienes declaran su amor por Él pero también consideran a otros como asociados de Él a quienes aman tal como aman a Allah. En al-Bujari y Muslim se narra de Anas que el Mensajero de Allah (paz y bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Ninguno de ustedes cree realmente hasta que yo no le sea más amado que su hijo, su padre y toda la humanidad”. Esto es una prueba evidente de que el monoteísmo (Tawhid) que significa adorar solamente a Allah es la primera obligación del ser humano. Por eso es que la invitación de los profetas era (Adorad a Allah, no tenéis más Dios que Él) tal como dijo Noé (Nuh) (No adoréis sino a Allah), y éste es el significado de Laa ilaaha il la Allah. Dijo Ibn Taîmîah: “Es evidente para quien estudia la religión del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que la esencia del Islam y lo primero que debe saber la persona es el testimonio de que nada ni nadie tiene el derecho a ser adorado salvo Allah, y que Muhammad es el Mensajero de Allah. Con esto el incrédulo entra al Islam y el enemigo se transforma en aliado. Quien lo pronuncie siendo sincero de corazón habrá ingresado en la fe (Iman), y quien lo pronuncie sólo con la lengua es, en apariencia para nosotros, un musulmán, pero quien pudiendo pronunciarlo no lo hace es un incrédulo, de acuerdo con el consenso general de los sabios de las primeras generaciones y las últimas.” Es por ello, que todo musulmán o ser humano, cuando se inicie en el tema de la investigación y la ciencia, debe estudiar, o en su caso predicar (Dawa) primeramente el Tawhid, Tawhid que debe ser estudiado y enseñado a través de la ciencia, por ser uno de los primeros mandamientos que debes ser estudiados para tener un credo firme en la existencia de Allah y actuar conforme a ello, y conforme al resto de lo que el Islam nos invita a creer y que nos prescribe. Uno de los hadices más importantes que nos explican el tema de la Aquida y del Iman es el hadiz conocido por hadit Yibril. en el que explica al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en que se divide el Islam y el Iman. |