CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALESLas obras dedicadas a la filosofía política y a la sociología forman una de las verdaderas joyas de la literatura musulmana. Los escritores de los tres principales idiomas del Islam, árabe, persa y turco, expresaron profundas y variadas opiniones sobre el arte de gobernar y sobre los diversos problemas de la vida comunitaria. "La ciudad modelo", es una expresión de esta idea. De acuerdo con las tendencias místicas de su filosofía, el autor asigna altos objetivos morales al estado universal y a sus gobernadores. Al Farabi creía que este estado tenía la obligación de asegurar a los ciudadanos un gobierno perfecto en la tierra y la felicidad después de la muerte. La ciudad ideal debería ser administrada por un gobernante supremo, teniendo a su disposición los siguientes atributos: "gran inteligencia, una memoria infalible, elocuencia, disposición para el estudio, magnanimidad, amor a la justicia, moderación, firmeza sin debilidad y determinación para lograr el bien". Las opiniones tolerantes de Al Farabi contrastan fuertemente con los preceptos de Ibn Zaher, un árabe siciliano del siglo XII cuya obra "Salam Al Mota", se comparó con el libro de Maquiavelo titulado "El príncipe". Este libro contiene unas máximas concebidas en el mismo espíritu que las del secretario florentino, pero aun más sutil y pérfido. El "Ahkam Es Sultaniah" se tradujo al francés, así como otra de las obras de Al Mawardi titulada "Los estatutos gubernamentales". Mucho tiempo antes que los sociólogos modernos, Comte, Vico, Marx y Spengler, Khaldun Ibn Jaldun se dedicó a la evolución de la sociedad humana y trató de explicar de una forma racional el progreso de la historia. Veamos, dice Ibn Khaldun, la naturaleza interna de la ciencia de la historia: es el examen y la comprobación de los hechos, la cuidadosa investigación de las causas que han producido estos hechos y una profunda comprensión de como surgieron y se desarrollaron los acontecimientos. La historia, por tanto, es una rama importante de la filosofía y debería ser considerada como una ciencia". Esto es ya una moderna concepción de la historia, saber que su principal papel consiste en analizar los hechos y buscar las causas, lo que presupone un amplio conocimiento de la civilización humana y de la psicología. Su punto de partida es la afirmación de que hay una analogía completa entre la vida de un Estado y la de un hombre, o de cualquier otro ser viviente. Como ellos, los estados nacen, crecen y mueren. Como ellos, están sometidos a ciertas normas de la evolución natural. Ibn Khaldun se dedicó al descubrimiento y explicación de esta evolución. Abul Fazi (1.552-1.602). Fue filósofo, erudito, hombre de estado y muy amigo de un poderoso e ilustre emperador. Abul Fazi es una de las figuras mas brillantes de la India de los mongoles. Su "Akbar Nameh" es sin duda la obra más importante de la historia musulmana en la India. Está dividida en tres partes: la primera, contiene la historia de las incursiones de Timur (Tamelán) en la India y de los príncipes Timurides que reinaron en aquel país; la segunda, está dedicada completamente al largo y glorioso reino de Akbar; la tercera, llamada Ayn I Akbari, da información muy valiosa sobre el funcionamiento legal y administrativo del estado, sobre las condiciones sociales de los indios y sobre su religión, su filosofía y sus leyes. Varios capítulos tratan de cuestiones relacionadas con su artesanía, las finanzas públicas y las partes administrativas y estadísticas; otros hablan de mejoras técnicas en las armas del ejército, libros que fueron traducidos, etc. Esta extraordinaria obra, dice Garra le Vaux, llena de vida, de ideas y sabiduría, donde cada aspecto de la vida es examinado, catalogado y clasificado, y donde el progreso deslumbra continuamente a los ojos, es un documento del que puede estar orgullosa la civilización oriental. Los hombres de cuyo talento se da cuenta en este libro, estaban muy por delante de su época en el arte de gobernar y quizás fueron también unos avanzados en sus especulaciones sobre la filosofía religiosa. Esos poetas y filósofos saben como tratar con el mundo material. Observan, clasifican, calculan y experimentan. Todas las ideas que se les ocurren están comprobadas con hechos. Las expresan con elocuencia, pero las sostienen con la estadística. En Occidente, reconocemos el importante papel desempeñado por Leibnitz, que nos demostró cuán interesante eran las estadísticas, que ahora vemos como una nueva ciencia, y los servicios que pueden rendir. El gobierno de Akbar las utilizó metódicamente en su administración hace trescientos años, junto con los principios de tolerancia, justicia y humanidad". |