EL PROFETA MUHAMMAD
Costumbres del Profeta Muhammad en la sociedad
1. Caminaba lentamente, bajaba su mirada con respeto, y su contemplación hacia la tierra era más prolongada que hacia el cielo debido a su humildad ante la gente y su sometimiento ante Dios.
2. Se adelantaba en el saludo, ya que el saludo debe de pronunciarse antes que las palabras, siendo esto una muestra de modestia.
3. No hablaba a no ser que fuese necesario, si encontraba oportunidad para su palabra dando un consejo, enseñando, ordenando o prohibiendo, de lo contrario permanecía callado.
4. Agradecía mucho las bendiciones de Dios, y no despreciaba ninguna de ellas por más pequeña que fuese, ya que todo proviene de Dios.
5. Su risa era una sonrisa.
6. Decía: « Informadme la necesidad de aquel que no puede informármela », (para no estar al margen de las necesidades de la gente y poder cubrirlas si estaba a su alcance).
7. Visitaba a sus amigos para saber cómo estaban, y aconsejaba a los musulmanes las relaciones, la visita a los enfermos y caminar en los entierros.
8. Preguntaba a la gente sobre sus asuntos para conocer sus situaciones.
9. No se sentaba o paraba, sino recordando a Dios.
10. Quien solicitaba algo de él, no volvía sino después de habérsele otorgado lo que deseaba.
11. No levantaba su voz en las reuniones.
12. No hablaba con la intención de menospreciar ni insultar a nadie.
13. No interrumpía a nadie en su conversación.
14. Se lo escuchó decir: « Fui enviado con un generoso y buen carácter », y a medida que se incremente el buen carácter del ser humano, éste se irá acercando al Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).
15. Se encontraba entre los más valientes. La gente se protegía a través de él y no había nadie más cerca del enemigo que él.
16. Se sentaba junto a los pobres y mantenía relaciones con ellos.
17. Remendaba su ropa y su suela. Comía con el sirviente, se sentaba en el suelo, daba su mano al rico y al pobre. No menospreciaba al indigente por su pobreza, y no retiraba su mano de la mano de nadie hasta no ser la otra persona quien la retirara. Saludaba a todo aquel que se le acercaba, sea rico o pobre, grande o chico.
18. Su mirada duraba sólo un momento, mirada que no inhibía ni intimidaba a la gente.
19. No permitía que nadie caminase con él si se encontraba montado, y si la persona no aceptaba decía: «camina delante mío y hazme saber el sitio que deseas (al cual te diriges)».
20. Conversaba con la gente según su entendimiento y capacidad. Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él): « A todos los Profetas se nos ordenó hablar con la gente según su mente.
21. Entre sus cualidades se encontraba el hacer bromas con la comunidad, y esto se debía a su benevolencia y compasión hacia la gente, previniendo que la santificaran o se diga de él como lo que se dijo de Jesús hijo de María (la paz sea con él).
22. Hablaba con la gente que se encontraba reunida, según lo que les beneficiaba. Dijo Zaid Ibn Zabit: « Si nos sentábamos con él y tocábamos un tema que se relacionaba con el otro mundo, él también lo hacía, si el tema se refería a este mundo, él al igual que nosotros conversaba, del mismo modo que si el tema se tratara de la comida o la bebida».
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