LA EVIDENCIA

La astronomía moderna, observacional y teórica, claramente indica que en algún punto del tiempo, todo el universo no era más que una nube de humo. (i.e. una composición opaca, altamente densa, gaseosa y caliente). Este es uno de los indiscutidos principios de la astronomía moderna estándar. Los científicos pueden observar ahora nuevas estrellas que se están formando de los restos de aquel “humo”.

Las luminosas estrellas que vemos en la noche se encontraban, así como todo el universo, en aquel “humo”. Dios dijo en el Corán: “Luego dirigió (su voluntad) al cielo, que era humo...” (Corán 41:11).

Debido a que la Tierra y los cielos (el sol, la luna, las estrellas, planetas, galaxias, etc.), fueron formados de este mismo “humo”, concluimos que la Tierra y los cielos eran una sola entidad conectada. Después de este “humo” homogéneo estos se formaron o separaron uno del otro. Dios dijo en el Corán: “¿Es que no ven los que se niegan a creer que los cielos y la tierra estaban juntos y los separamos?...” (Corán 21:30).

El profesor Alfred Kroner es uno de los geólogos más conocidos del mundo. Es catedrático del Departamento de Geociencias de la Universidad de Mainz, Mainz, Alemania. Él dijo: “Al pensar en la procedencia de Muhammad pienso que es casi imposible que él haya sabido cosas como el origen común del universo, puesto que los científicos han descubierto apenas hace pocos años, con la ayuda de muy complejos y avanzados métodos tecnológicos, que eso es así.”

También dijo: “Alguien que no haya sabido nada de física nuclear, hace 1400 años, no puede, creo yo, estar en posición de deducir por sí mismo, por ejemplo: que la tierra y los cielos tuvieron el mismo origen”.

El CORÁN Y LA CIENCIA

Hace catorce siglos Dios reveló el Corán a la humanidad como un libro guía, y exhortó a la gente a aferrarse a él para ser conducidos hacia la verdad. Como se lee en el versículo: "Pero no es (el Corán) sino un Recordatorio para todos los mundos" (Sura al Qalam 68: 52).
Desde el día de su revelación hasta el Día del Juicio, este último libro divino permanecerá como la única guía para la humanidad.

El lenguaje y estilo inigualables del Corán, así como la sabiduría que encierra, constituyen una evidencia incontrastable de que es la Palabra de Dios. Además, él posee muchos atributos milagrosos que prueban que es la Palabra de Dios. Uno de ellos es el hecho de que cierto número de verdades científicas -que sólo ha sido posible descubrir con la tecnología del siglo XX- aparecen ya enunciadas en el Corán hace 1400 años.

El Corán no es, desde luego, un libro científico. No obstante, muchos datos científicos, expresados de una manera extremadamente concisa y profunda en sus versículos, sólo han sido descubiertos recientemente con la tecnología disponible en los siglos XX y XXI. Se trata de hechos que no podían conocerse en la época de su revelación, y ello constituye una prueba más de que el Corán es la Palabra de Dios.

El Corán y los recientes descubrimientos científicos

En el versículo 88 del capítulo 17 Dios se refiere a la naturaleza divina del Corán:

Di: "Si los hombres y los genios se unieran para producir un Corán como éste, no podrían conseguirlo, aunque se ayudaran mutuamente."

Dios envió el Corán a las personas hace 14 siglos. Algunas realidades que solamente podrían descubrirse con la tecnología del siglo XX, fueron comunicadas por el Corán hace 14 siglos. Esto nos muestra, sencillamente, que el Corán es uno de los elementos más importantes de las evidencias que nos permiten reconocer la existencia de Dios.

En el Corán hay muchos elementos que hacen patente que el Corán proviene de Dios y que el género humano nunca puede producir algo parecido. Una de esas evidencias es lo que dice el Corán respecto a lo que existe en nuestro universo.

Según el versículo 41:53:

Les mostraremos Nuestros signos fuera y dentro de sí mismos, hasta que vean claramente que es la Verdad. ¿Es que no basta que tu Señor sea testigo de todo?

Mucha de la información dada en el Corán encuentra su correlato en el mundo externo. Porque Dios ha creado todo en el universo y, por lo tanto, posee un conocimiento completo del mismo. También es Dios quien ha revelado el Corán. Por esta razón, gran parte de la información y análisis que allí se brindan, serán vistos y reconocidos por los creyentes con discernimiento, conscientes y juiciosos.

Sin embargo, no deberíamos olvidarnos que el Corán no es un "libro de ciencias". El propósito de la revelación se comunica así:

Esta es una Escritura que te hemos revelado para que, con permiso de su Señor, saques a los hombres de las tinieblas a la luz, a la vía del Poderoso, del Digno de Alabanza, (Corán 14:1).

…como dirección y amonestación para los dotados de intelecto. (Corán 40:54).


Dios envía el Corán a los creyentes como una guía. Les explica cómo ser servidores de Dios y buscar Su agrado.

Así y todo, el Corán también da información básica sobre ciertos temas, como el de la creación del universo, el nacimiento del ser humano, la estructura de la atmósfera y los equilibrios existentes en los cielos y en la tierra. Es importante que esas informaciones estén en armonía con los más recientes descubrimientos de la ciencia moderna, pues ello pasa a confirmar, nuevamente, que el Corán es "la palabra de Dios". Y ello es así, porque según el versículo:

¿No meditan en el Corán? Si hubiera sido de otro que de Dios, habrían encontrado en él numerosas contradicciones. (Corán 4:82).

Hay una perfecta armonía entre las expresiones del Corán y el mundo exterior.

En las páginas siguientes trataremos los extraordinarios paralelos entre las informaciones acerca del universo, embriología, biología, geología... dadas por el Corán y las dadas por la ciencia.