LA MALICIA DE LA MENTIRAEl fenómeno de la mentira que lamentablemente se ha convertido en parte de “la estructura de la vida social”. La mentira es una parte común de las relaciones humanas. La gente miente por diferentes razones. Pueden mentir al presentarse, para dar una mejor imagen a los demás. La gente también puede mentir para minimizar los conflictos, porque mentir podría hacer menos obvias las diferencias. Aunque la mentira puede servir a propósitos útiles en estos aspectos, también puede ser dañina para las relaciones. Una mentira expuesta puede debilitar la confianza y esparcir la sospecha, porque una persona a la que se le mintió tiende a desconfiar de la persona que mintió. Algunas personas incluso mienten por hábito, al primer impulso. “Las mentiras diarias son parte de la estructura de la vida social”, dice Bella DePaulo, una psicóloga y experta en mentiras de la Universidad de Virginia. Su investigación muestra que tanto hombres como mujeres mienten en aproximadamente un quinto de sus intercambios sociales que duran 10 minutos o más; en el transcurso de una semana engañan aproximadamente a un 30% de las personas con las que interactúan personalmente. Además, algunos tipos de relaciones, como la de los padres y los adolescentes, son imanes virtuales de engaño. La mentira es considerada integral para muchas ocupaciones: vemos abogados construyendo teorías exageradas en nombre de sus clientes o reporteros que distorsionan para poder tener acceso a buenas historias. Mentir es un vicio despreciable, desenfrenado en nuestras sociedades. Engañar a los demás con el uso astuto de las palabras es visto como algo inteligente. Las figuras públicas mienten. Los gobiernos mienten. Uno de las distinciones de nuestra era es que la mentira ya no lleva el estigma que llevaba antes. Hoy la mentira se ha institucionalizado. Es el modo en el que muchos de nosotros vive en la actualidad, desde arriba, porque hemos descubierto que si somos lo suficientemente persuasivos, mentir funciona. Los países son invadidos y las guerras comienzan en base a mentiras. “Nosotros” nunca mentimos, sólo moldeamos la verdad un poquito, le damos un giro, sin intenciones de engañar, pero los “otros” son mentirosos. Nuestra sociedad es una sociedad que ha perfeccionado el “arte” de mentir. Se han ido los días en los que la mentira destruía la dignidad del mentiroso y le quitaba toda credibilidad. El Islam considera a la mentira como un serio vicio. Dios dice en el Corán: |